Mi trabajo es una superposición de cubos de colores que forman una torre, y de los cuales se desprenden algunos pedazos para transmitir un mensaje.
Con respecto a mi monumento anterior, mejoré el que las formas donde están escritas las palabras, surjan de alguna parte y se integren al todo, y que no sean simples cubos pegados a un fondo al que no se conectan.
Usé más colores, y un poco de contraste para imponer la tipografía, y así la frase principal.
Y conservé el diagrama del proceso de creación de una tipografía, desde la forma visual que provoca, su normalización y resultado final.
Además la estructura resultó lo suficientemente firme para que esta vez no se la lleve el viento, y duró varias semanas en el Ágora. Falló un poco el oficio, y la nota es finalmente un 4.5.